5 hábitos para tener más energía
5 hábitos de vida que te ayudarán a mantener un nivel de energía más alto
Nuestra vida entera depende de nuestro nivel de energía.
Cualquier logro en nuestro día a día supone algún intercambio energético.
Por eso es tan importante cuidar de nuestra energía, reduciendo cualquier desgaste energético y nutriendo nuestra vitalidad con buenos hábitos.
1- Elimina, o por lo menos reduce, drásticamente el consumo de café
Beber café tiene varios efectos secundarios sobre nuestro organismo y a la larga estos pueden ser dañinos para nuestro cuerpo – especialmente para nuestro hígado y nuestro sistema glandular.
Nuestro hígado puede sobrecargarse tratando de depurar todos los residuos químicos del café, junto con toda su cafeína.
Y nuestras glándulas suprarrenales – sobreestimuladas por la absorción excesiva de café – pueden secretar demasiada adrenalina. Vivir de manera constante con niveles altos de adrenalina es agotador para nuestro organismo – y nuestra energía.
Además, consumir café de forma habitual puede provocar una mala absorción de los nutrientes en el intestino delgado, lo que podría llevar futuras deficiencias.
A pesar de estos efectos dañinos para nuestra salud, varias personas siguen adictas al café – por la mañana no consiguen arrancar sin beberse antes su dosis de café. Pero te aseguro que hay otras maneras de empezar el día mucho más eficientes y saludables… como tomarse una ducha fría, por ejemplo.
2- Toma una ducha fría por la mañana, nada más levantarte
El agua fría es buenísima para nuestro sistema nervioso, nuestro sistema glandular y nuestro sistema circulatorio.
Fricciona primero todo tu cuerpo con un aceite de almendra y luego empieza a pasar la ducha de agua fría sobre tu cuerpo (con excepción de los muslos porque es una zona importante para el equilibrio del calcio y del magnesio en nuestro cuerpo). Quédate bajo el agua entre 2 y 5 minutos… hasta que tu cuerpo empiece a calentarse naturalmente.
Inténtalo por lo menos una vez, para tener la experiencia. Y observa cómo te sientes después.
Ya verás que te sentirás mucho más vital.
Si te cuesta mucho la ducha fría, por lo menos intenta echarte agua fría sobre la cara y las manos por la mañana.
(No tomes una ducha fría si estas embarazada, si tienes un resfriado o tienes la regla.)
3- Ten siempre unos snacks saludables a mano
Cuando estamos cansados, tenemos propensión a sufrir cambios hormonales que predisponen al aumento del apetito. En estos casos solemos ir a la búsqueda de alimentos azucarados y grasos. Lo cual nos lleva a tener digestiones más pesadas… a sentirnos más cansados y a aumentar de peso con facilidad.
Ten siempre a mano snacks sanos que irás tomando a media mañana y por la tarde… una pieza de fruta, un batido o smoothie verde.
Ten también un stick de apio a mano. Y tómatelo en ayunas o entre las comidas. El apio tiene propiedades buenísimas para nuestra salud. Permite favorecer la producción de ácido clorhídrico – la digestión de nuestros alimentos es así mucho mas fácil.
4- Hidrátate
Uno de los hábitos mas saludables que puedes implementar es beber cada día mucha agua.
El cuerpo humano está principalmente compuesto de agua, que perdemos fácilmente por el sudor y la orina.
El agua es absolutamente esencial para el buen funcionamiento de nuestros órganos vitales, especialmente los riñones.
Tenemos que reponerla para mantenernos en buena forma porque la falta de agua en nuestro cuerpo provoca cansancio, fatiga crónica y somnolencia.
La cantidad que deberíamos consumir de agua para el buen funcionamiento del organismo sería un mínimo de dos litros diarios.
Por ello, ten siempre un vaso de agua cerca de ti… y bebe… aun si no tienes realmente sed. Tendrás una piel mucho más pura y clara.
Y no te olvides de añadir el zumo de medio limón a tu vaso de agua por la mañana, nada más levantarte… te ayudará a alcalinizar tu cuerpo.
5- Tomate un baño de sal por la noche
Es muy importante aprender a “limpiar” nuestra energía de todo lo que hemos vivido a lo largo de nuestro día.
Ya sabes que en un solo día podemos pasar por cambios emocionales importantes.
Una manera muy sencilla de soltar estas emociones es tomando un baño.
El agua tiene ese magnífico poder de purificar nuestra energía.
Y de manera puntual, puedes añadir sal a tu baño. El baño de sal favorece la eliminación de las toxinas de nuestro cuerpo – eso es un alivio muy importante para nuestro hígado y nuestros riñones.
Solo hace falta llenar tu bañera de agua caliente y echar 2 kg de sal dentro.
Y luego quedarte en tu baño ½ hora.
Saldrás nueva… con una energía totalmente distinta.